Hermès honra a uno de sus modelos más icónicos: Arceau, con 2 nuevas piezas que son una delicia para la vista. Para ello ha empleado la marquetería: técnica consistente en el ensamblaje de piezas formando una estructura o un mismo patrón decorativo. La esfera está compuesta por pequeñas placas madre perla de color azul y negro de "paja de centeno", y se aloja en una caja de oro blanco con 41mm de diámetro. Agujas y masa oscilante en oro blanco.
Los dos modelos montan el Calibre H 1928 (producido por Vaucher; 32 rubíes, 28.800 alternancias por hora y hasta 55 horas de reserva de marcha). Cristal de zafiro en ambos lados, es hermético hasta los 30 metros de profundidad y se acompaña de una correa de piel de cocodrilo azul con hebilla de acero.
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