sábado, 28 de abril de 2012

CARL F. BUCHERER Manero ChronoPerpetual

Por su complejidad y su refinamiento mecánico, el calendario perpetuo con indicación de la fecha, el día de la semana y la fase lunar sin necesidad de correcciones sigue suponiendo un reto técnico que muy pocos relojeros pueden superar. 

En el año 46 a. de C., Sosígenes, astrónomo de Alejandría, desarrolló los principios básicos del calendario que utilizamos hoy en día. Para ello, dividió el año en doce meses, con siete meses de 31 días, cuatro meses de 30 días y uno de 29 días, dando como resultado 365,25 días al año, con un día adicional cada cuatro años a modo de corrección. Posteriormente, el sistema se extendió por todo el mundo conocido gracias al Emperador romano Julio César. Sin embargo, este calendario "juliano" contenía un error de 0,0078 días al año. Esta discrepancia fue corregida en 1582 por el Papa Gregorio XIII. El sistema, que recibió su nombre, se salta un año bisiesto cada 100 años, excepto en los siglos completos, donde el número de años es divisible por 400. El calendario gregoriano sigue utilizándose en la actualidad y constituye la base según la cual medimos el tiempo.

Los problemas que pueden plantear los meses de distintas duraciones, especialmente en los años bisiestos, son muy conocidos por cualquiera que lleve un reloj mecánico con presentación de la fecha. Dado que los mecanismos de calendario normales y corrientes, siempre pasan del 30 al 31 en los meses de menos de 31 días, la fecha tiene que llevarse manualmente hasta el día 1.


Por otro lado, con un calendario perpetuo, el movimiento es capaz de realizar estos cambios correctamente por sí mismo, teniendo en cuenta incluso los años bisiestos. Su complejidad hace de este mecanismo una de las disciplinas supremas de la relojería, mereciendo así su denominación de "gran complicación". No se requerirá ninguna corrección manual hasta 2100 cuando, como en todos los años que son divisibles por 100 pero no por 400, se saltará un año bisiesto.

Carl F. Bucherer presenta el nuevo Manero ChronoPerpetual con calendario perpetuo; con presentación de la fecha a las 12, el día de la semana a las 6, el mes y el año bisiesto a las 9 y la fase lunar a las 3 horas. Así mismo, cuenta con un cronógrafo con función ratrapante. Un realce interno con taquímetro completa la gama de funciones.


La esfera del Manero ChronoPerpetual garantiza una legibilidad óptima, gracias a los distintos niveles y acabados de las superficies. El contador del cronógrafo para las horas está situado a las 6,  los minutos a las 9, y el pequeño segundero a las 12. Formando un conjunto total y bello junto al resto de funciones representadas (unas finas líneas negras marcan la delimitación necesaria entre las indicaciones). Índices con forma de cuña, las expresivas letras y números tan característicos de Carl F. Bucherer, y las manecillas de las horas y los minutos ahusadas y revestidas de SuperLuminova.

Las manecillas del cronógrafo son de un discreto color blanco o negro. El centro de la esfera clásica plateada o negra es mate, mientras que los contadores del cronógrafo y la anilla de división de los minutos son bruñidos, creando un atractivo juego de luces. La indicación de la fase lunar también cuenta con un diseño contemporáneo, con un fondo color antracita y un disco lunar plateado.


Se presenta en una caja de acero inoxidable u oro rosa, con mezclas de acabados pulidos y satinados; con 42,5mm de diámetro. Las asas son más angulares que en los modelos anteriores, el bisel tiene forma cóncava, mientras que el cristal de zafiro es abovedado, la corona y los pulsadores del cronógrafo pulidos. El fondo de la caja cuenta con cristal de zafiro que permite ver la masa oscilante de oro rosa de 22 quilates.

La exclusividad del Manero ChronoPerpetual se ve reforzada por ser una edición limitada: 150 ejemplares en acero inoxidable; y 100 ejemplares de cada una de las dos versiones fabricadas en oro rosa. Con este modelo, Carl F. Bucherer ha logrado crear un reloj que hará las delicias de todos los conocedores capaces de valorar la maestría de los logros del arte tradicional de la relojería, combinados con una funcionalidad máxima y una estética exterior atemporal y contemporánea a la vez.


Referencia: 00.10906.03.33.01

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